Preocuparse por la salud, nutrición y bienestar de animales productivos es esencial para garantizar su rendimiento óptimo y la calidad de los productos derivados. Un manejo adecuado reduce la incidencia de enfermedades, mejora la conversión alimenticia y maximiza la producción. Además, el bienestar animal es un factor clave en la sostenibilidad y aceptación del producto final por parte de los consumidores, quienes valoran cada vez más prácticas responsables en la producción animal.