El uso de bactericidas es fundamental en áreas y procesos industriales para garantizar la seguridad, la calidad y la eficiencia, asi como para proteger la salud de los trabajadores y de los comsumidores. Los bactericidas en base a ácidos orgánicos y formaldehído ayudan a controlar la proliferación de microorganismos dañinos y reducen la carga microbiana, lo que previene la contaminación y mantiene la integridad del producto final. Además, juegan un papel importante en la estabilidad y conservación de equipos y materiales, minimizando pérdidas y garantizando un suministro confiable y continuo.